27 de septiembre de 2012

Martes, después de Navidad: el conflicto instalado en la cotidianidad. (Marti, dupa Craciun, Radu Muntean, 2010) Estreno: 21/09/2012



La Nueva Ola rumana nos trae a nuestras pantallas la última muestra de su buen cine. El movimiento cinematográfico, impulsado por un puñado de cineastas, ha sabido abrirse hueco en festivales y salas de proyección, con películas sinceras y un lenguaje neorrealista que deja al espectador con la boca abierta.

19 de septiembre de 2012

Manhattan: nostalgia del amor verdadero (Woody Allen, 1979)


¿Puede una ciudad fascinarnos y, a la vez, alienarnos? Si le profesamos tanto amor a esa ciudad, ¿seremos capaces de ver sus defectos? ¿La veremos tan perfecta? Son algunas de las cuestiones que me he planteado tras disfrutar de Manhattan, un poema agridulce de Woody Allen a Nueva York, que deja posos melancólicos en nuestro interior y nos embriaga con sus imágenes. La maestría del director determina un trabajo redondo a nivel visual y de contenido, con un guión perfectamente hilvanado con la narración fílmica.

11 de septiembre de 2012

Sólo es el principio: filosofía para niños (C’est n’est qu'un début, Jean-Pierre Pozzi, Pierre Baorugier, 2010) Estreno: 07/09/2012


“¿Crees que los adultos son más inteligentes que los niños?” “No”, responde Yanis “porque siempre dicen ‘No sabes nada, no sabes nada’, y sí que sabemos cosas”. Y vaya si saben cosas, tantas que te abruman, te sorprenden y te maravillan con sus respuestas espontáneas y, algunas, meditadas.

7 de septiembre de 2012

2001: una odisea del espacio. La vida se alimenta de un monolito (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968)


Si hay un film que ha marcado al género de la ciencia-ficción, ese es sin duda el que nos ocupa. Teniendo en cuenta el año de su producción y observando sus espléndidos efectos especiales (por los que ganó un Óscar), uno se pregunta qué pensarían los espectadores que la vieran en su estreno. No sólo es un torrente de imágenes espectaculares y absorbentes, sino que también te arrastra a profundas reflexiones sobre la vida, la muerte y lo que hay más allá de ellas. Pero ¿es posible comprenderla en su totalidad? Sería demasiado ambicioso pretender hacerlo, ya que quizá solo Kubrick pudiera darnos esa respuesta.