14 de diciembre de 2012

La vida de Pi: fantasía para acercarse a la fe (Ang Lee, 2012)



Dos semanas consecutivas en el número 1 de taquilla han consagrado a La vida de Pi, un film que deslumbra al espectador por su despliegue de imaginación y fascinación. La película se presenta como un viaje alucinante, una escapada hacia la aventura y la supervivencia de un joven en el océano llena de preciosas imágenes y sorprendentes efectos alucinógenos.


Ang Lee regresa con una película que se aleja de sus registros habituales. No obstante, su capacidad para hacer cine y enganchar al espectador a la butaca continúa indemne, lo que convierte a La vida de Pi en un film digno de ser visto. El espectador sufrirá el devenir de un joven indio cuando queda perdido en el mar a causa de un naufragio. Su angustia se acrecienta porque no tiene que sobrevivir sólo al mar sino también a un salvaje tigre de Bengala que se ha apoderado de la barca. La evolución del personaje lo convierte en un joven más sagaz donde el aprendizaje y el paso hacia la madurez está garantizado.

Toda esta parábola de la vida está aderezada visualmente con un manejo de las imágenes para el 3D perfectamente integradas en la historia. Su uso está justificado y hace del producto un trabajo bien realizado. A nivel fílmico, destaca el manejo de la cámara, con la maestría propia de Ang Lee para aumentar la identificación con el personaje de Pi ya que es constante la sensación de estar dentro de la barca con él en todo momento. No es una película apta para aquellos que sufran mareos en los barcos y tengan fobia al agua. Sin duda, se sufre con el joven Pi.


Sin embargo, no todo es tan alucinante como podría parecer. Ang Lee se marca un gran tanto con su trabajo cinematográfico y filma bellos planos no sólo en el mar sino también en la primera parte del film, la que de desarrolla en suelo indio. Pero su película tan brillante en este aspecto adolece a mi entender de una falta de profundidad en el tema del misticismo y la religión, donde no se acaba de entender el afán del protagonista hacia las diferentes confesiones religiosas ni queda justificado el giro final para explicar las maravillas que le hicieron creer en Dios.

La reflexión que podría haber nacido sobre la importancia de las historias para entender el mundo, se convierte en otra muy distinta sobre creer o no creer en Dios. Algo que, desde mi punto de vista, no está bien planteado desde el principio y parece que sobre (o yo no lo he entendido, no lo sé). Es como si se justificara el hecho de que es mejor disfrutar con una buena historia y engañarse, que saber la verdad y la forma en que nos pueden manipular. Sin duda, el planteamiento no se cuestiona sino que el director parece posicionarse demasiado en una de las posturas, lo que descoloca y hace que te sientas un tanto manipulado tú también.


Engaños a parte, si queréis disfrutar con una película entretenida por lo que tiene de aventura y de puesta en escena, La vida de Pi es una buena opción para estas navidades. Eso sí, preparaos para dejaros llevar y cuando acabe el film no le deis muchas vueltas a la solución final: el propio director tampoco se la ha dado y comprenderéis que pronto os olvidaréis de ella. Mucha aventura y poca profundidad o ésta queda diluida entre tantas imágenes deslumbrantes. Vaya, como la propia religión…

Trailer:



4 comentarios:

  1. Quizá con la lectura del libro quedase más claro el tema de la religión. Una buena opción también para estas navidades.
    Estoy deseando verla.

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  2. Hola, Shadow! Gracias por tu aportación, es muy probable que en el libro se profundice más. No obstante, no sería necesario leerlo para que en la película quedara más claro. Vamos, que me hubiera gustado que Ang Lee le diera otra vuelta más a esto y se plasmara mejor en la película. De todas formas, te gustará! un saludo!

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  3. Hay un cierto resabio a religiosidad de pandereta en 'La Vida de Pi' cuando ya de por sí exuda espiritualidad por los cuatro costados. Por momentos me pareció apreciar fogonazos de Spinoza, ya sabéis, ese identificar a la naturaleza con Dios. Aún así, sus cuatro 'oscar' han resultado toda una sorpresa. No debería serlo: la factura de la película es impecable y las interpretaciones, incluida la del tigre, son formidables. Me esperaba algo más peñazo. Si te pasa lo mismo, dale una oportunidad, que igual te sorprende. Un saludo!!!

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  4. Cierto, Ang Lee siempre rueda impresionantes imágenes que no dejan de impactarte! Los Óscar que ha recibido sin duda son merecidos, especialmente el de director, porque creo que es uno de los grandes. Le daré otra oportunidad, a ver si no me deja tan despagada ese final un tanto tramposillo. Saludos, manipulador!

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