Intocable (Intouchables, Olivier Nakache, 2011) En lo alto de la taquilla.

La semana pasada, el portal de cine www.lahiguera.net, publicó los resultados de taquilla del primer cuatrimestre del 2012. La película más taquillera en este tramo de año ha sido la francesa Intocable, que ha superado a grandes producciones norteamericanas como Sherlock Holmes: juego de sombras o La invención de Hugo. 

Tras más de diez semanas en cartel (se estrenó el 9 de marzo en España), el film francés continúa en pie y no deja de recaudar dinero en taquilla, por lo que es probable que estemos ante una película que acabará siendo una de las más vistas de todo este año. Seguiremos su devenir. 

Poco más podríamos decir que no se haya comentado, pero el dato era lo bastante goloso para destacarlo. ¿Qué tiene Intocable para que haya arrastrado a tantos espectadores a verla? Lo primero de todo, el boca a boca. A priori, todo nos indica que nos encontramos ante una comedia ligera con un toque melodramático, al presentar unos personajes de altos contrastes (un inmigrante negro y en paro en París y un aristócrata tetrapléjico con una cuenta corriente llena de dinero) aderezado con unos cuantos tópicos y bromas ya conocidas. 

Sin embargo, el resultado es más bien otro y, si bien no deja de utilizar los mismos recursos que cualquier comedia del género, no se abusa de ellos y no tienes la sensación de que todo sea una tomadura de pelo. 

Destacable es, pues, su capacidad para entretener y divertir, basándose, como ya hemos comentado, en momentos cómicos ya conocidos (la ópera, la escena del baile), de películas populares donde siempre hay un personaje que no se encuentra en el lugar social que le corresponde (recordaremos a Pretty Woman, El Príncipe de Zamundia y similares). 

Por otro lado, el contraste melodramático no lo encontraremos en el aspecto de la dura situación que sufre Philippe por el hecho de estar incapacitado de por vida, sino en la necesidad que tiene de no sentirse solo. Esto deviene el principal argumento de la película, al basar la relación de ambos personajes en su capacidad para buscar la felicidad y evitar la soledad. Ambos son intocables por su carácter, indomables en sus comportamientos, pero ambos desean encontrar su lugar en el mundo a través de la amistad y el amor. 

Como vemos, tanto el argumento como los personajes son más bien cercanos, lo cual no deja de ser un aliciente para el público que en seguida se siente reconocido. 

Si aún no han ido a verla, es una buena elección. Cine convencional pero con un toque atrevido y en cierto modo valiente ya que, sin caer en el abuso de los tópicos (aunque los use), nos divierte y nos trae buenos sentimientos y valores humanos sin sacarnos los colores. Para pasar un buen rato.