Bienvenidos a
todos. Ésta será mi primera entrada y he querido utilizarla para explicar la
razón de ser de este blog y de mis intenciones respecto a él.
Elegir Rear Window como primer film al que me
acerco no ha sido fortuito, obviamente, mas cuando su título me ha inspirado
para abrir este blog. La ventana
indiscreta (en su título original en inglés, La ventana de atrás) es un acercamiento a la experiencia
cinematográfica en sí misma (lo dice el propio Hitchcock, como veremos más
adelante) y a mí me provoca siempre un cúmulo de preguntas, de reflexiones, de
momentos mágicos. Es precisamente en esa experiencia, la que se vive con este
film y con tantos otros, y en ese divagar, en ese transitar a través de sus
imágenes y sus pensamientos, donde personalmente, encuentro sentido a muchas de
las cosas que me rodean.
Con este blog,
me gustaría plasmar los encuentros que tengo con esas películas que me
transmiten ciertos sentimientos, ciertas esperanzas, y muchas cuestiones e
incógnitas siempre desde el punto de vista cinematográfico. Porque en ocasiones
hay espacios que no se ven a simple vista; porque a veces, como Jeffries en el
film de Hitchcock, hay espacios donde necesitas un teleobjetivo para ampliar la
mirada. Y es ahí a donde me gustaría llegar, donde, a pesar de las dificultades
para alcanzarlo, encuentre el goce de ver cine.
Mi pretensión,
no obstante, es muy personal. Intentaré aportar una mirada distinta, pero
siempre será mía, es decir, subjetiva. Eso significa que puede ser contrastada,
complementada, ampliada, enriquecida… Y, como alego en el mensaje de
bienvenida, cada film tiene un espectador, y la búsqueda de la diferencia es lo
que hace que el visionado de una película pueda ser apasionante, al menos, para
mí. Sin pretender alcanzar lo perfecto, sólo deseo acercar mis reflexiones al
blog, e intentaré hacerlo de forma sencilla, tal y como lo pienso y lo veo en
cada momento.
Y tras este
vaivén, quisiera equipararme a Jeffries, el inválido protagonista de La
ventana indiscreta. Desde que empieza el film, la declaración de
intenciones de Hitchcock es palpable. Unas cortinas de la ventana se alzan como
telones de un cine, para luego con un movimiento de cámara “meterse” en el
relato donde comienza todo, la película en sí misma y la historia de Jeffries. Él es como un espectador de cine, sentado,
mirando por la ventana sin perder detalle. El deseo de mirar que a todos
nos vuelve voyeurs alguna vez nos
impide mirar hacia otro lado y él, a base de observar, se crea un relato que
construye con esas imágenes.
Es la pura
expresión del cine, la capacidad que tenemos de crear historias con sólo
imaginarlas. El film de Hitchcock, desde mi punto de vista, es un homenaje a
ese espectador que tanto aporta a una película, ya que sin él, no habría cine.
Es su mirada, su pensamiento, lo que construye las imágenes. Pero no hay que olvidar, que el director,
en este caso, Hitchcock, también anda por el film, y dirige su cámara a su
antojo. Ahora me desprendo de la mirada de Jeffries (por ejemplo, cuando
duerme), ahora vuelvo a identificarme con su mirada… En ese juego de puntos de
vista, Hitchcock parece decir: “sí, hay un espectador, pero yo estoy detrás
para, en cierto modo, dirigirlo”.
Para quien no
se haya acercado al film desde este aspecto, recomiendo hacerlo. Observad los
cambios de mirada de la cámara, detectad cuándo podemos ver a Hitchcock tras
ella o cuándo es Jeffries. Para los iniciados en el análisis cinematográfico es
un ejercicio muy enriquecedor. Y para los que no lo han hecho nunca, es un
descubrimiento: Hitchcock era un genio
con los puntos de vista.
Si he elegido
un título como La puerta de atrás
para este blog es porque, siguiendo el juego de Rear Window, entiendo que hay
una mirada particular sobre los films que puede venir desde otro ángulo. Y
qué mejor que señalar a este film de Hitchcock, para mí el mejor, puesto que,
aparte de ser entretenido, con dosis de intriga y humor bien entrelazadas, creo
que no hay película como ésta que exprese lo que es el cine en sí mismo: una
ventana desde donde mirar desde atrás y sin ser visto, para construir historias
sin moverse de la butaca de la sala de proyección.
Así lo expresó Hitchcock en la entrevista que concedió
a François Truffaut en 1974, donde afirmaba:
"Con La ventana indiscreta tuve la posibilidad de hacer un film puramente cinematográfico. Por un lado, tenemos al hombre inmóvil que mira hacia fuera. Es un primer trozo del film. El segundo trozo hace aparecer lo que ve y el tercero muestra su reacción. Esto representa lo que conocemos como la expresión más pura de la idea cinematográfica"
Alfred Hitchcock (François Truffaut: El cine según
Hitchcock, Madrid, Alianza, 1974)

Veremos las películas que nos recomiendes...esta la volveremos a ver..si está en el videoclub. Y entraremos al blog todos los dias guapa ;)
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